Hijo Pródigo: Conversión


La forma de vida que nos dio San Francisco consiste en vivir la reconciliación expresada en la parábola del hijo pródigo, en la experiencia de que Dios-Padre nos perdona y en una actitud personal de conversión continua, de vuelta al Padre.

La experiencia de amor del Padre nos lleva a hacer frutos dignos de .penitencia, perdonando y reconciliándonos con nosotras mismas, con todos los hombres y con la creación.

S. Francisco: Contemplación-Evangelio

Al estilo de San Francisco, hecho Evangelio viviente; somos mujeres comprometidas evangélicamente a vivir según el sentir de la iglesia con el espíritu de contemplación, para que en todos y por todos, Dios sea alabado.

Santa Isabel: Obras de misericordia

Nuestro Monasterio es casa de oración donde se transmite el mensaje evangélico a través de la propia experiencia de Dios. Además desde nuestro carisma de “obras de misericordia” fomentamos el espíritu de fraternidad, hospitalidad y acogida a todas las personas que se acerquen a nuestro Monasterio para comunicarles la alegría, la paz y el amor.